Barbette Perspectiva
Comunicación del arte
8 May 2021
¿Cuándo?
8 de mayo de 2021¿Quién?
Noemi SaiaCategoría
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En este último mes entregamos nuestro espacio físico y mental a The Yellow Book, un proyecto que pone el foco sobre la transmisión del conocimiento a través de los libros y las bibliotecas. El artista Jaro Varga cuestiona a través de este proyecto la forma con que las narrativas dominantes de nuestra sociedad suelen explicar los acontecimientos, encubriendo muchas capas de las historias en beneficio de la perspectiva hegemónica. En el centro de esta acción crítica: los libros y las bibliotecas, que como vehículo de transmisión del conocimiento universal, perpetúan una cultura incompleta. Durante su tiempo en residencia en Chiquita Room, el artista ha seleccionado una serie de títulos de los fondos de varias bibliotecas para conectarlos con nuevas referencias de su biblioteca personal. Por eso, Jaro los empareja creando un diálogo entre ellos, que se materializa en el intercambio de sus portadas, dibujadas en sobrecubiertas transparentes. Así, traza conexiones inéditas, releyendo el conocimiento de manera crítica y transversal, ampliando significativamente la perspectiva de cada tema y llevando a su público (igual que a sí mismo también) a hacerse preguntas.
Una de las conexiones de esta lectura crítica comparada se centra en la historia de Barbette: un bailarín y acróbata travesti, nacido en Texas en 1904 como Vander Clyde, que en los años 20 y 30 del siglo XX se exhibía como artista de cabaret al ritmo de la música de Wagner y Rimski-Korsakov, vistiéndose y maquillándose como una mujer.
Clyde, que de pequeño practicaba el funambulismo sobre la cuerda de tender de su madre, marchó a los 14 años de casa para abrirse carrera como acróbata de circo. Fue a San Antonio en respuesta a un anuncio publicado por una de las famosas hermanas Alfaretta. La otra hermana había fallecido y la primera buscaba una sustituta para un acto de trapecio y anillo giratorio. Fue ella quien le dijo que la ropa de mujeres siempre hace que un acto de alambre sea más impresionante, que los saltos y giros son más dramáticos en una mujer, pidiéndole si no le importaría vestirse como una chica. Así comenzó su carrera circense, como una de las mitades del equipo de aerealistas The Alfaretta Sisters, realizando su número vestido como una hermosa joven. Alcanzó gran popularidad en todo Estados Unidos, y después de haber desarrollado un acto en solitario, debutó en Europa en 1923. Fue allí donde llegó su mayor fama, sobre todo en París donde entró en contacto con escritores, artistas, músicos y poetas.
Le numéro Barbette, como lo solía llamar Jean Cocteau en su ensayo sobre ella publicado en la Nouvelle Revue Française en 1926, ya se había alejado de la simple imitación del acto de trapecio de una mujer. Ahora lo concebía como un ejercicio de mistificación, un juego sobre el contraste entre masculino y femenino, o mejor dicho su fusión.
“Siempre había leído mucho a Shakespeare, y pensar que esas maravillosas heroínas suyas eran interpretadas por hombres y niños me hizo sentir que podía convertir mi especialidad en algo único. Quería una actuación que fuera algo bello; por supuesto, tendría que ser una belleza extraña”.
Barbette, artículo del New Yorker de Francis Steegmuller, 1969
Le número Barbette, muy famoso en París, atraía a mucho público. La aristocracia y la élite cultural del tiempo eran fascinados por esta interpretación que relacionaba el transformismo con el circo.
“Caminaba en la cuerda floja por encima del público sin caer, por encima de la incongruencia, de la muerte, del mal gusto, de la indecencia, de la indignación”.
Cocteau, Le numéro Barbette
Al entrar en escena Barbette aparecía como una “criatura deslumbrante”, escribía Cocteau. “Lanza su polvo con tal fuerza que a partir de ese momento queda libre para concentrarse en su trabajo de alambre, en el que sus movimientos masculinos le ayudan en lugar de delatarlo”. El poeta comparaba el efecto combinado del atuendo y de la elegancia de Barbette a una nube de polvo lanzada a los ojos de los espectadores, que totalmente fascinados por ella quedaban atrapados en su mágica ilusión femenina hasta el final de la actuación, cuando esta se convertía en un lento y calculado strip-tease. Barbette se quitaba la peluca y adoptaba exageradas poses masculinas, revelando su cuerpo, desdibujando los roles de género y dejando su público (no demasiado acostumbrado a una identidad todavía no establecida como la transgénero) atónito. “Rueda los hombros, estira las manos, infla los músculos, parodia el paseo deportivo de un golfista… Y después de la decimoquinta llamada al telón, más o menos, hace un guiño malicioso, cambia de un pie a otro, hace una mímica de disculpa y hace un pequeño baile callejero, todo para borrar la fabulosa impresión moribunda que ha dejado el acto”, escribía Cocteau.
El artista y fotógrafo Man Ray retrató a Barbette en 1926 en una serie de fotografías, tanto de la performance como del largo proceso de transformación previa de su apariencia. La serie presenta una persona entre hombre y mujer en una atmósfera de indefinición de género. Las fotografías fueron luego publicadas en 1934 en un libro llamado Men before the mirror, una colección de retratos tradicionales (de bustos) de artistas de vanguardia muy famosos, en que cada foto llevaba el nombre de la persona retratada. En la última página, dedicada a Barbette, se encuentra una foto suya, de su cuerpo entero, sin referencia alguna a su nombre. Entre tantos hombres ella está presentada como una persona anónima, mostrando la masculinidad líquida del personaje, pero al mismo tiempo definiéndola como exótica, reflejando de hecho la que debía ser la percepción de la identidad transgénero o transexual en el círculo de las vanguardias. Porque en cierta medida lo exótico, si algo fuera de lo ordinario nos fascina, puede convertirse en una etiqueta típica desde una perspectiva dominante, machista en este caso, que puede implicar una nota de reproche o una acusación velada de extravagancia y de originalidad ostentosa. La perspectiva del hombre occidental viril y conquistador, frente al otro mundo, lejano y salvaje, feminizado y pasivo.
Le número Barbette es también un libro publicado en 1980, que recoge el ensayo de Cocteau, la serie de fotografías que le hizo Man Ray y el artículo del New Yorker escrito por Francis Steegmuller en 1969 sobre su encuentro con Barbette. Este libro es parte del fundo de la biblioteca de la Fundació Antoni Tapiès de Barcelona y ahora también parte del proyecto The Yellow Book. Jaro conecta esta historia al libro Decolonizing Sexualities: Transnational Perspectives, Critical Interventions, una publicación del 2016 que, con su colección de textos (poesías, ensayos y declaraciones), contribuye al campo crítico de los estudios queer decoloniales, demostrando cómo sexualidad, raza, género y religión se entrecruzan a nivel transnacional. Un libro que saca a la luz cómo la modernidad construyó, proyectó y mantuvo el proyecto de heteronormatividad, que sigue vigente hoy en día.
Decolonizing Sexualities: Transnational Perspectives, Critical Interventions [2016] se puede ver y consultar en Chiquita Room y Le numéro Barbette [1980] en la biblioteca de la Fundació Antoni Tapiès hasta el 15 de mayo.