Yannick Sánchez

En el momento en que Yannick supo que su nombre provenía del tenista Yannick Noah, se dio cuenta que la vida era una gran canallada. Realizó sus estudios primarios en colegios de monjas, donde perdió su fe total por la divinidad. Reaccionó cursando un bachillerato tecnológico, el cual pasó con gran éxito académico, pero con poco entusiasmo por la disciplina. Al finalizar sus estudios obligatorios, se encontró con su primera crisis identitaria y decidió dedicarse a la contemplación estudiando fotografía. Se formó como técnico en imagen y consiguió entrar como becario en el departamento de fotografía del diario de Lleida “La Mañana”. Un año después es contratado como un miembro más de la plantilla. Al finalizar su primer año como fotógrafo profesional, se encuentra con su segunda crisis identitaria. Decide abandonar su trabajo y su ciudad natal para moverse a la gran urbe de Barcelona. Allí consigue acceder a la universidad y seguir buscándose a sí mismo en las Bellas Artes. Durante este periodo, descubre que el sentido de la vida se produce y no se reconoce en ninguna parte. Se da cuenta de que toda búsqueda era un error. Es a partir de este momento en el que decide volcar toda su energía en la producción de nuevo sentido para su propia vida.