Layers III

Layers (III) surge en respuesta a la propuesta de intervención en un mapa de Barcelona de 1860, el cual no cuenta con el trazado del l’ Eixample, desarrollado por Ildefonso Cerdá y que cambiaría la geografía de la cuidad condal. Pedro Torres interviene en el mapa recortando círculos cuyos centros se sitúan en los diversos lugares en los que ha vivido en la ciudad desde 2002, cuando llegó. Además de ese año, algunas otras fechas fueron claves en su relación con la ciudad, como espacio físico pero también psicológico. Busca el mapa celeste de esos momentos, en softwares online de astronomía, y los toma como base para generar configuraciones y dibujos en diferentes superficies: un metacrilato translúcido con agujeros, una hoja de cristal rotulada, una hoja de papel con otros cortes circulares y un grabado sobre madera. Junto al mapa, estos materiales se disponen y se solapan en capas, iluminadas por detrás y movibles, resultando en combinaciones aleatorias y variadas que mezclan espacios y tiempos, noches y días, pasados y presentes.