Como si se estuviese produciendo un trasvase silencioso entre dos océanos distantes y ese borboteo fuese su única prueba

Aldo Ubado arma su trabajo de enigmas cuyo sentido último se le escapa, muy especialmente, a sí mismo. A través de la pintura investiga los mecanismos de la percepción en busca de una experiencia renovadora, creando instalaciones en las que una vivencia de este tipo pueda ser posible. Su trabajo deriva también hacia el dibujo y la escritura, a través de los cuales adopta formas narrativas cercanas al cómic en las que la ironía y el humor están presentes.

Óleo sobre tela.